Nuestro emocionante recorrido comienza en el Valle de Tierra Mayor. Atravesaremos bosques nativos y turbales antes de llegar a la famosa laguna Esmeralda, nuestra primera parada tras una hora de caminata. Aquí, nos detendremos unos minutos para maravillarnos ante este hermoso escenario. En total, recorreremos unos 20 kilómetros con un desnivel de aproximadamente 900 metros.

Después de la laguna, comenzará la ascensión. Nos alejaremos de la zona boscosa y nos enfrentaremos a terreno rocoso, siendo esta la parte más exigente del trekking, con un ascenso que se mantendrá durante unas tres horas. Las montañas que nos rodean, parte de la majestuosa Cordillera de los Andes, con sus imponentes picos, nos harán sentir pequeños en comparación con la grandeza de la naturaleza. Continuando por el sendero y pasando entre singulares paredes de color naranja, llegaremos a un balcón natural desde el cual podremos admirar la Laguna Esmeralda abajo y, en la distancia, disfrutaremos de un espectáculo natural sin igual.

Desde este punto, nos esperará la última etapa de la escalada. Dependiendo de la época del año, podríamos encontrar algunos tramos en los que necesitaremos usar las manos, llevar casco y contar con el equipo adecuado. No te preocupes, nuestro guía estará siempre atento y acompañando al grupo.

¡Hemos llegado! Después de aproximadamente cuatro horas y media de un ritmo constante y desafiante, nos sorprenderá la pared frontal del glaciar, con sus 20 metros de altura, su laguna verde de deshielo y su entorno único. En este trekking, la recompensa por el esfuerzo está garantizada. Durante el invierno, la laguna se congela y se cubre de nieve, lo que nos permite caminar hasta la pared de hielo.

Compartiremos un delicioso almuerzo, conversaciones enriquecedoras y vistas espectaculares antes de emprender el regreso por el mismo camino. Este trekking de alta dificultad requiere una excelente condición física y está diseñado para aquellos que disfrutan del desafío y mantienen un entrenamiento físico adecuado.