Qué hacer en Iruya y alrededores

Descubre Iruya: El Pueblo Colgado de la Montaña

Iruya, un pueblo que parece suspendido en las alturas, te invita a vivir una experiencia única en medio de un paisaje imponente. Ubicado a 315 km de La Rioja, este mágico rincón de Argentina es ideal para quienes buscan aventura, descanso y meditación.

Un Pueblo en las Nubes

Iruya te brinda la oportunidad de caminar literalmente colgado de la montaña. Sus calles angostas, empedradas y empinadas serpentean a través de casitas de adobe y piedra en un entorno de belleza incomparable. El pueblo y sus alrededores forman parte de la reserva de biosfera de las Yungas, protegida por la UNESCO desde 2002. Además, en 1995 fue declarado Lugar Histórico Nacional.

La Iglesia de Iruya

La Iglesia de San Roque y Nuestra Señora del Rosario, fundada en 1753, es un punto emblemático de Iruya. Se encuentra en la entrada del pueblo y es el escenario de festividades y danzas rituales. Esta iglesia es la imagen icónica de Iruya y una visita obligada en tu recorrido por el pueblo.

Fiesta Patronal en Honor a la Virgen del Rosario

La Fiesta Patronal en honor a la Virgen del Rosario es uno de los eventos más importantes de Iruya. La ornamentación de las calles, el repique de campanas y el Ángelus marcan el comienzo de la celebración. Los cachis, miembros de una especie de ballet sagrado, rinden homenaje a la Virgen con danzas y rituales. La jornada culmina con la "Luminaria de Víspera de la Fiesta" y espectaculares fuegos artificiales.

Fiesta Patronal en Honor a San Roque

San Roque, el otro patrón de Iruya, también se celebra con fervor. La procesión con las imágenes por las calles del pueblo y la cuarteada, una danza especial que involucra medias reses de oveja, son parte de la tradición. Además, los perros locales lucen collares coloridos en honor a San Roque, protector de las mascotas.

Danza de los Cachis

Los cachis son hombres que participan en una danza sagrada en honor a la Virgen. Estos bailarines, disfrazados y comprometidos, interpretan "el baile sagrado" durante tres años. La danza involucra a personajes como caballeros, un toro, un negro y parejas de diferentes edades, todos moviéndose al ritmo de erkes, cajas, flautillas y cascabeles.

Celebración de la Pachamama y San Ramón

La ofrenda a la Pachamama es una tradición en Iruya, donde se le brindan alimentos y bebidas a la tierra en agradecimiento. También se celebra San Ramón en Las Higueras, un caserío cercano, a finales de agosto.

Gastronomía de Iruya

La gastronomía de Iruya se basa en ingredientes ancestrales como quinoa, habas y diversas variedades de papas andinas. Platos como guiso de papas verdes, guiso de quinoa y pastel de quinoa son delicias que puedes disfrutar aquí.

Flora y Fauna

La zona montañosa de Iruya ofrece un contraste interesante: laderas con vegetación exuberante y ríos caudalosos en el este, y laderas áridas y secas en el oeste. El pueblo en sí se encuentra en la ladera seca, creando un paisaje espectacular.

Explorando los Caminos del Inca

En Iruya, puedes seguir el Circuito de los Caminos del Inca para conocer las costumbres ancestrales y la historia local. Este recorrido te llevará por apachetas, ruinas y santuarios incaicos que atestiguan el pasado precolombino de la región.

Observando Cóndores

Desde Iruya, puedes acceder en vehículo a lugares impresionantes donde es fácil avistar cóndores sobrevolando las majestuosas montañas a casi 4.800 metros sobre el nivel del mar.

San Isidro: Un Viaje Dentro de un Viaje

A solo 8 kilómetros de Iruya se encuentra San Isidro, otro pequeño pueblo suspendido en un barranco. Aquí, las familias locales se dedican al turismo, la artesanía y la agricultura. Puedes llegar a San Isidro a pie, en mula o en 4x4, siguiendo el margen del río Iruya.

Fiesta Patronal de San Isidro

El 15 de mayo se celebra la fiesta patronal de San Isidro Labrador, con festividades y ofrendas. Durante la procesión, los "cachis" entretienen a la multitud con danzas y luego participan en un almuerzo comunitario.

Trekking a San Isidro

Los amantes de la aventura pueden caminar por el lecho del río Iruya hasta llegar a San Isidro, disfrutando de un paisaje agreste en el camino. El trayecto, aunque pedregoso, no es difícil y ofrece una experiencia única en la naturaleza de la región.