Una vez en el Steffen, aproximadamente a las 12 hs., mientras los guías preparan el equipo de rafting, nos vestimos con la ropa que vamos a usar para la navegación. Tras una breve charla de seguridad a cargo del head-guide estamos preparados para comenzar el descenso del Río Manso. Rodeados de altas cumbres y una exuberante vegetación, nuestra balsa es llevada por la corriente mientras observamos la flora y aves del Parque Nacional. Las cristalinas aguas del Manso nos permitirán observar distintas variedades de trucha. Tras aproximadamente una hora y media de navegación nos detenemos en una hermosa playa de arena, donde nuestros guías preparan con esmero un delicioso almuerzo. Una larga mesa con variedad de alimentos frescos: panes, aderezos, fiambres, verduras, frutas, algo dulce y jugo... dispuestos de manera tal que nuestros huéspedes puedan prepararse con total libertad un original sándwich o servirse los alimentos de su preferencia. Alrededor de las 15 horas estamos listos para reanudar la navegación. A partir de aquí el Manso se torna cada vez más emocionante. En los meses de verano el sol nos invita a disfrutar de un chapuzón en los tibios remansos que forman las aguas del río. Pasando la confluencia con el Río Villegas sorteamos los rápidos más divertidos. Al llegar al valle del Manso Inferior concluimos la navegación. En nuestro parador exclusivo, Campo Piedra Pintada, después de cambiarnos la ropa, disfrutamos de un riquísimo refrigerio en el acogedor quincho.


Si bien la tarifa no incluye el traslado, éste deberá ser reservado y abonado al momento de concretar la excursión, ya que la misma se inicia en el Lago Steffen, cuyo camino de acceso tiene horario restringo para circular y termina río abajo, desde donde se debe retornar a la ciudad.

Últimas preguntas...