Una sesión de Masaje Sonoro es una experiencia de relajación profunda, reparadora tanto a nivel físico como mental y emocional; un verdadero momento de descanso.
Se trabaja principalmente con cuencos tibetanos, apoyándolos en el cuerpo de forma que se transmita su vibración; la vibración del sonido viaja por el cuerpo aliviando contracturas y dolores físicos relajando el tono muscular. Al mismo tiempo, durante toda la sesión escucharás el sonido envolvente e hipnótico de estos instrumentos (y otros) que te ayudarán a aquietar y despejar la mente, estar más receptivo y entrar en un estado de somnolencia. Como resultado, volverás a la vida cotidiana estando más receptivo, liviano y con un estado de mayor bienestar.

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